Terry
tenía 5 años y estaba a punto de salir del kínder. Terry era un niño
hiperactivo, siempre corriendo y causando muchas molestias a sus maestras y
sobre todo a sus compañeritos, Terry era un clásico golpeador de kínder, en
realidad se llamaba Luis, pero por todas las acciones mencionadas, era conocido
como Terry por ser el niño más terrible de la escuela. Definitivamente era todo
un patealoncheras.
Él
vivía solo con su Mamá, su Papá por problemas legales no podía vivir con ellos.
Su Mamá les contaba a todos que su Papá había hecho algunos trucos financieros
que no salieron como el esperaba y que la Licenciada de la empresa donde
trabajaba lo descubrió e hizo que la justicia tomara acciones legales contra
él. Había sido un proceso largo y doloroso en todos los sentidos para la
familia de Terry, sobre todo en el económico, ya que toda la familia estaba
acostumbrada a vivir con esplendor y ahora con el
Papá de Terry en la cárcel, todo era más difícil… la Mamá de Terry siempre molesta y triste culpaba a esa maldita licenciada…
Papá de Terry en la cárcel, todo era más difícil… la Mamá de Terry siempre molesta y triste culpaba a esa maldita licenciada…
La
realidad era que el Papá de Luis no estaba la cárcel, él se había enamorado de
alguien más y los había abandonado, su Papá se había ido con la Licenciada de la
empresa donde trabajaba y la Mamá de Luis no soportaba eso, estaba tan herida y
humillada que mejor se inventó ese cuento de la cárcel para no quedar como
tonta, decía que prefería quedar como la esposa de un criminal, que como una
cornuda abandonada…
Luis
no entendía que pasaba, ni sabía que significaban todas las palabras y conversaciones
que oía acerca de su Papá… Él no sabía nada acerca de cárceles, ni de
licenciadas, pero estaba seguro que era algo muy muy muy malo, tan malo que se
había llevado a su Papá… aunque de cierta manera, nada de eso le
importaba, solo le importaba que su Papá no estuviera cerca y sin darse cuenta,
por ese motivo él también estaba enojado y triste y empezó a mostrarlo a todos…
tal vez en ese momento dejo de ser Luis para convertirse en Terry. En Terry el
patealoncheras.
Terry
traía “fritos” a todos los niños del kínder, golpeaba, pateaba y era implacable
con todos sus compañeritos de la escuela. Nadie se atrevía a
confrontarlo, parecía que siempre estaba dispuesto a llevar la contraria y era
insoportable con todos los niños. No le gustaba ver feliz a nadie. Terry tenía
su propio reino de terror infantil.
Pero
como todo lo que empieza, algún día tiene que terminar; un día el reino de
Terry llego a su fin.
Y
ese día, ese buen día llego cuando Terry se topó con Raul.
Raul
era su compañerito de clase, también tenía 5 años, pero a diferencia de Terry,
Raul era un niño amable y juguetón, Jamás había peleado y era compartido con
todos, vivía con sus papás y estaba orgulloso de ellos, siempre contaba a todos
las actividades que realizaban juntos, para él, sus papás y sus actividades eran
lo más importante. Sus papás eran licenciados y así se comunicaban entre ellos
en casa:
-
Buen día Licenciado – Decía la Madre,
-
Buen día Licenciada – Contestaba el padre.
A
Raul le gustaba mucho eso, que sus papás parecían siempre estar contentos.
Terry
no soportaba que Raul si pudiera hacer cosas con su Papá, eso lo enfurecía y un
día y sin motivo alguno, en la mitad de la clase, Terry se abalanzo sobre Raul.
Terry
sabía que el pequeño Raul no era un rival para su furia, así que confiado, el
pequeño bravucón soltó el primer y único golpe en el rostro del pequeño Raul…No
pasó nada heroico, Como era de esperarse Raul cayó al suelo y lloro…
justo cuando Terry iba a soltar el segundo golpe para terminar con su fechoría,
Raul a manera de instinto, buscando la protección de su Mamá, grito:
Licenciada!!!... y al oír eso, el pobre Terry se quedó de hielo, se
quedó congelado… no pudo soltar otro golpe, se detuvo, no podía actuar
ante eso… Ese engendro que tanto miedo le causaba, estaba presente, si la
licenciada se había llevado a su Papá que era grande y fuerte, el seguramente
estaría indefenso ante eso… A Terry le dio pavor.
Licenciada!!…
esa palabra maldita en la vida de Terry lo hizo temblar, él no
quería que se lo llevaran esos demonios llamados licenciada. Ese terror lo
paralizo y a partir de ese día, Terry no podía actuar mal, cada que se enojaba
o sentía algún impulso violento, siempre le venía a la mente esa palabra, como
si fuera una invocación de algo malo contra el… él creía que por las noches
vendría ese ente, la licenciada y se lo llevaría a la cárcel si hacia
algo malo.
El
tiempo paso y Terry primero por miedo a la licenciada evitaba ser malo y empezó
a comportarse mejor, después a Terry se le olvido eso de ser malo y violento,
olvido todos esos impulsos, se convirtió en un niño normal y le gusto sentirse
así, le gustaba no estar siempre enojado, Terry dejo de ser el patealoncheras
e incluso se convirtió en el mejor amiguito de Raul.
Con
el tiempo, la Mamá de Terry se consiguió un novio y aparentemente todo volvió a
la normalidad.
Raul
siguió siendo el mismo buen niño de siempre y su Mamá siguió siendo licenciada…
en nutrición.
2 comentarios:
Un poco rebuscado, la idea o tema no es nueva para realizar un relato, pero, lleva frescura.
Agradezco tu comentario y sobre todo el tiempo de leerlo. Saludos.
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