lunes, 22 de abril de 2019

MUNDOS PARALELOS - MUNDOS OPUESTOS

De la columna: "JUEGO PROFUNDO"
Publicada en el periódico Plaza de Armas el 19 de marzo 2019


Mundos paralelos.
Mundos opuestos.

El escritor argentino Jorge Luis Borges, en uno de sus cuentos menciona que todos los pueblos son iguales, que todos tienen las mismas pretensiones y que lo único que los diferencia son sus recursos y lo que hacen con ellos. Cada pueblo se siente diferente y especial, e incluso, hasta en eso de creer que son distintos y especiales, son iguales.  Y a veces creo que tiene razón. Y es que, si lo analizas un poco, cuando piensas en cualquier pueblo o ciudad y lo comparas con el tuyo, hay aspectos en los que te identificas ya que encuentras aspectos similares, por ejemplo, en todos los pueblos hay tienditas en las esquinas; en todos hay un viejo que cuenta cuentos y da consejos, hay fiestas patronales, plazas para ir a dar la vuelta, glorietas, niños corriendo en los parques y campos de futbol llaneros, etc. Ante estas situaciones obvias es difícil contradecir lo de Borges. Y, sin embargo, a pesar de todas las similitudes, siempre cada uno de nosotros, en nuestro interior, seguimos pensando que no, que no son iguales, que nuestro pueblo es mejor y tiene algo que los demás no tienen, algo que, pase lo que pase, nos hace regresar cada vez que podemos.

Muchas veces hemos hecho el ejercicio mental de comparar a nuestros equipos de futbol con otros de otra liga, realizamos el ejercicio de imaginarnos en qué lugar se situaría nuestro equipo de futbol en una liga extranjera. Comúnmente y abusando de un desbordado positivismo, creemos que harían un papel más que digno o que incluso tendrían una participación destacada; nos gusta compararnos con los grandes. Cuando lo hacemos, comparamos nuestro futbol y nuestros equipos con ligas más desarrolladas y equipos poderosos y regularmente dicha comparación la hacemos con la liga española. ¿Por qué no nos comparamos con ligas más pequeñas? ¿Por qué no nos comparamos con alguna liga centroamericana o sudamericana? No, así no nos sabe bien ya que ahí nos imaginamos que nuestros equipos llegarían a romper la liga y así, (según nosotros) no tiene caso compararse.

Siendo sinceros, en realidad no tenemos factores como para intentar compararnos con los equipos de la liga española. La diferencia es tremendamente abismal; casi como la que nosotros imaginamos tener con respecto a las ligas centroamericanas; y por esa razón, todos esos ejercicios mentales son casi siempre ociosos. Con cierta gracia y ternura, observo como algunos medios de comunicación en Monterrey comparan a sus equipos con los equipos más poderosos de Europa, y sorprendentemente, dentro de sus pasionales análisis, sus equipos y jugadores nunca quedan mal parados.

La vida y el futbol son caprichosos y fruto de eso, en algunos momentos suceden cosas similares y es inevitable no ejecutar el ejercicio de comparación. Por ejemplo, La semana pasada, tanto en la copa, como en la liga, se dio el enfrentamiento de los dos equipos más populares de la liga española (y del mundo), Barcelona - Real Madrid; y curiosamente, en nuestra rocambolesca liga mexicana, una semana después, en las mismas instancias se dio el cruce de los dos equipos más populares de México: Chivas - América.

Si hablamos de la calidad de los jugadores, el resultado de dicho ejercicio de comparación es aplastante y doloroso y de cierta manera no tiene ningún sentido hacerlo. En ninguno de los 22 jugadores de nuestro clásico existe la calidad para estar en las filas de los equipos del clásico español y si comparamos la actitud de los jugadores, seguimos encontrando diferencias enormes.  En España, el Barcelona salió victorioso en ambos encuentros; en uno de ellos mostró pegada efectiva y en el otro mostró un juego más estético, efectivo y virtuoso y su rival, El Real Madrid, a pesar de mostrar destellos prolongados de calidad,  fue señalado fuertemente por la prensa española, se le criticó que algunos jugadores tuvieron poca ambición y sobre todo, se criticó el desorden y estilo de juego que mostraron, mencionaron que nada de eso es digno de un club con tal envergadura e historia. La prensa y su público cuestionan y recuerdan las malas decisiones de la directiva dejando ir a su jugador más importante a Turín, se criticó el poner a entrenadores que al parecer no entienden lo que significa estar al mando de ese equipo; directivos orgullosos que toman decisiones pensando en todo, menos en el éxito y en la continuidad deportiva. ¿y aquí en México? dos partidos con una calidad mediocre, jugadores sin corazón, partidos miserables tácticamente hablando. En los dos partidos, el América con un futbol escaso fue merecido e inobjetable ganador y las Chivas, con una directiva de risa siguen dando pena. Una directiva igualmente cuestionada por la prensa y sus aficionados por las decisiones en cuanto a la venta de jugadores emblemáticos y la salida por la puerta trasera de un director técnico que estaba totalmente identificado con el club y directivos con afán de protagonismo en twitter. Las Chivas no solo en estos dos partidos, sino en las últimas temporadas, con un estilo de juego pavoroso se han convertido en un especialista en romper el corazón de sus aficionados.

Perder o ganar un clásico es una oda a la exageración. La línea entre ser el mejor y el peor es muy delgada, no hay medias tintas. Este tipo de partidos te convierten en el mejor o en el peor en cuestión de minutos. Hace una semana, el Madrid seguía vivo en sus competencias. Hace una semana el Guadalajara seguía vivo en sus competencias, y hoy, ambos equipos están prácticamente sin posibilidades de ganar algo en esta temporada. A pesar de la opulencia y campeonatos de su club, el aficionado del Madrid ha tenido una semana funesta. A pesar de los campeonatos e historia de su club, el aficionado de las Chivas ha tenido una semana funesta. Te llames Real Madrid o Chivas las derrotas duelen y el aficionado las sufre.

Si trasladáramos las palabras de Borges al futbol sería lo mismo: los equipos de futbol son iguales en todo el mundo, todos tienen las mismas pretensiones: Ganar. Lo único que los diferencia son los recursos y las formas para hacerlo.

América y Chivas son iguales. Real Madrid y Barcelona son iguales. Monterrey y Tigres son iguales. River y Boca son iguales. U de Chile y U Católica son iguales. Gallos Blancos y San Luis son iguales Y nosotros, los aficionados, en nuestro interior, seguimos pensando que no, que nuestros equipos no son iguales, que nuestro equipo es mejor y que tiene algo que los demás no tienen, algo que, pase lo que pase, nos hace regresar a ellos cada vez que podemos.




Talentos.
De la columna: "JUEGO PROFUNDO"
Publicada en el periódico Plaza de Armas el 11 de marzo 2019



Talentos.

La palabra “Talento” tiene raíces etimológicas del latín talentum y del griego tálanton y esta palabra no fue originalmente creada para referirse a la capacidad o habilidad que posee una persona para realizar una actividad de manera sobresaliente, sino que en la antigüedad se conocía con ese término al plato de la balanza con la que se pesaba las mercancías en los mercados. En aquellos tiempos, se calculaba el precio a pagar por una mercancía en base al peso de la misma. Esto llevó a que comenzara a utilizarse de manera coloquial el término talento (medida de peso) también para llamar a una unidad monetaria (moneda); que además tenía gran valor. Por ejemplo, en la Antigua Grecia “un talento” equivalía aproximadamente a 20 kilos de plata.

Para encontrar el origen del concepto talento, como sinónimo de inteligencia, capacidad y aptitud de una persona para realizar una actividad, debemos acudir a la parábola bíblica (Mateo 25:14-30), la cual nos hablar de un hombre, que antes de partir de viaje, reparte unos talentos (monedas) entre sus siervos y a su regreso, cada uno le explica qué hizo con aquellos talentos y cuál fue el resultado. Dos de ellos lo invirtieron y sacaron buenos beneficios, doblando la cantidad inicial, pero un tercero prefirió guardarlo, temeroso de ser castigado por su amo si perdía el dinero. El amo premió y elogió la actitud de los dos primeros y castigo al otro. A partir de esta parábola, la gente comenzó a utilizar el término talento para destacar el intelecto y habilidad de las personas para desempeñar una actividad de manera destacada.

“Ese chico es muy talentoso”. Es una frase que se escucha con demasiada frecuencia dentro del ámbito futbolístico profesional. Es una frase que emociona y da esperanzas a los aficionados de tener entre sus filas una joyita que los represente y los lleve a conquistar las glorias y anhelos balompédicos soñados. No podemos mentir, todos los equipos, todos los amantes del fútbol soñamos con tener a esa figura en nuestro equipo; por esa razón, cuando un juvenil aparece fulgurosamente con talentos arriba del promedio nos entusiasmamos y ponemos nuestros deseos, nuestra fe y nuestras esperanzas en sus hombros.

Los mexicanos tenemos pocos futbolistas en la elite del futbol mundial; por esa razón, cuando Giovani Dos Santos muestra al mundo sus talentos y lidera a la selección nacional mexicana para ganar el campeonato del mundial sub17 de 2005, los aficionados los vimos como la luz al final del túnel que nos auguraba por fin tocar techos siempre anhelados.

La calidad mostrada desde sus 12 años, cuando fue fichado por el FC Barcelona sorprendió a todos. Ningún mexicano había nacido en la mismísima elite del futbol mundial. El 2 de septiembre del 2007, debuta oficialmente en la Primera División española ante el Athletic Club sustituyendo ni más ni menos que a Thierry Henry. Unas semanas más tarde, el 19 de septiembre, debuta en la Champions League ante el Olympique de Lyon, reemplazando a otra leyenda blaugrana, Xavi.

Gio, un jugador diferente con una calidad innegable, que también conquisto uno de los mayores logros futbolísticos para México: la medalla de oro en la olimpiada de Londres 2012. Un jugador con un perfil y calidad ajena al futbolista mexicano. Regate, descaro, velocidad, potencia, gol y asistencias... Estos eran los talentos que todos señalaban en el joven jugador y solo era cuestión de tiempo para que estas se pulieran aun mas y se multiplicaran, llevándolo al olimpo del futbol (y a nosotros con él).  Estaba destinado a ser uno de los héroes más importantes de nuestra breve historia de triunfos futbolísticos. Esos talentos, esa calidad deberían haber sido suficientes para llegar ahí y mantenerse en esa cúspide… pero, no fue así.
¿Por qué grandes talentos del fútbol se quedan por el camino o no cumplen con las elevadas expectativas creadas a su alrededor?
Albert Benaiges, quien durante 20 años fuera el responsable de la cantera del FC Barcelona, nos dice: “El talento es una de las cosas más importantes para triunfar en la élite, pero no siempre se desarrolla igual en todas las etapas del jugador. Hay futbolistas que de pequeños son una maravilla y no llegan por una cuestión física o por culpa de sus entornos”.

Oliver Martinez, psicólogo deportivo, menciona que hay dos conceptos clave en los que hay que manejar la inteligencia emocional para lograr el éxito y potenciar los talentos: el autoconocimiento y la capacidad de adaptación. La correcta aplicación de estos conceptos es lo que te ayuda a explotar tus puntos fuertes, pero sobre todo a minimizar tus puntos débiles.

En el libro: Los fuera de serie (Malcolm Gladwell), se llega a la conclusión de que el éxito es la combinación de cuatro factores: el talento, el trabajo, la oportunidad y la herencia. Por oportunidad se entiende estar en el lugar adecuado en el momento preciso. Y por herencia todo el bagaje físico y cultural que ha aprendido la persona por el solo hecho de ser hijo de quien es y haberse criado y educado de la manera que lo ha hecho.  Basándonos en esto, entendemos entonces que sólo el trabajo depende del propio individuo. El resto vienen dados. En otras palabras, llegar no depende sólo del deportista (por talentoso que sea) y no depende solamente del talento (juegan tres factores más).

Apenas hace 2 semanas nos enteramos de que el Galaxy ha rescindido el contrato a Gio y la pregunta es: ¿esto lo convierte en un fracasado? La respuesta depende del cristal con que se mire. Por un lado, sus talentos lo llevaron a tener los éxitos y el palmarés que sin duda lo convierte en uno de los futbolistas mexicanos mas exitosos. Pero por otro lado (como sucedió con la parábola), tal vez no supo incrementar sus talentos y termino siendo señalado como fracasado y sobrevalorado. Problemas de actitud, de adaptación y de motivación influyeron en él. Pareciera que los talentos festivos y ajenos a la cancha fueron mas importantes y mejor desarrollados por Giovani.

¿Y si en el medio futbolístico local nos pasa lo mismo? Hace 6 meses teníamos a un joven de 17 años como la nueva joya de la liga MX y hoy calienta una de las bancas del coloso del Cimatario.

 ¿Nuestros canteranos de Gallos Blancos tendrán la capacidad de incrementar sus talentos? ¿Se convertirán en esos héroes que esperamos? ¿O se quedaran como eterna promesa? Buena pregunta…

Sin duda, tener un talento es un privilegio, pero sin el esfuerzo no se pueden explotar y disfrutar a fondo sus beneficios.




Rey Midas.

En este espacio que tengo abandonado desde hace años, estaré subiendo el contenido de la columna semanal que se publica en el periódico Plaza de Armas, tanto en la versión impresa como en la versión On Line.

Empezare en orden cronológico, esta fue la primera, titulada: Rey Midas.
Fue publicada el 4 de marzo de 2019, una semana después del regreso de Víctor Manuel Vucetich a la DT de Gallos Blancos.


El Rey Midas.

Todo lo que toca, se convierte en oro.

El mito del Rey Midas, para quien no lo conozca, nos habla acerca del Rey Midas de Frigia, que gobernó en el territorio de la actual Turquía aproximadamente en el año 700 A.C., era un Rey obsesionado por la riqueza y la opulencia. La leyenda nos cuenta que todo lo que Midas tocaba con sus manos se convertía en oro; esto resultado de un deseo concedido por parte de Dionisios (Dios de la vendimia y el vino e hijo de Zeus), en agradecimiento por haber ayudado a Sileno, (amigo y compañero de jolgorios y excesos alcohólicos de Dionisios), cuando esté, se quedo dormido en uno de los majestuosos jardines de Midas.

Sin importar lo que fuera, cuando las manos de Midas se posaban sobre cualquier objeto, este se convertía en oro. Todo pintaba para ser dicha, pero cuando Midas intento comer, los mismos alimentos se convertían en el preciado metal antes de llegar a su boca. Por esta razón, y antes de morir de hambre, arrepentido, Midas pidió que ese don le fuera retirado y su deseo fue concedido.
Este cuento, es usado con frecuencia para tratar de aleccionar a los niños sobre los riesgos de la avaricia desmedidas y de los peligros que se encontraran si van en una búsqueda irracional tras de ella.

Victor Manuel Vucetich “Todo lo que toca, se convierte en oro”.

Con el mito cargando en sus espaldas, Victor Manuel Vucetich ha vuelto a Queretaro. El regreso del llamado “Rey Midas del fútbol mexicano” a la dirección técnica de los Gallos Blancos, entusiasma a una ciudad escasa de triunfos y de héroes futbolísticos. Entusiasma a un grupo de aficionados que intentaron acostumbrarse a una racha de triunfos que los hizo soñar en cosas mejores. Y digo, intentaron acostumbrarse, ya que después de contrataciones rimbombantes y de llegar a una final del futbol mexicano, pensaron que esto sería de alguna manera cotidiano. Y esto, desafortunadamente, no ha sido así. Después de esa final en 2015; en una vuelta de tuerca, el equipo volvió a su realidad; el equipo y sus resultados le dieron una cachetada de realidad a los aficionados. Ese equipo, volvió a ser el que históricamente ha sido: un equipo de torneos espesos, tristes y de contrataciones funestas. Un equipo sin alma. Definitivamente la vuelta a la realidad ha sido pasmosa, dura y cruel para esos aficionados.

Los golpes de realidad han calado hondo en el corazón del aficionado queretano que se resiste a creer que esa es su realidad; abogan a la pureza de sus sentimientos como afición como si eso fuera suficiente para que el equipo salga adelante aun con las evidentes carencias de calidad en sus filas y, sobre todo, con la falta corazón en los jugadores. De manera romántica alientan a su equipo y exigen volver a estar en los principales reflectores, pero esto, no se vislumbra que suceda pronto.

El aficionado de Querétaro se resiste a creer que la final del 28 de mayo del 2015 vs Santos de Torreón fue un accidente futbolístico donde por primera vez en su historia, los aficionados, jugadores, dirigentes y entrenadores estuvieron alineados en un mismo objetivo, en una misma emoción y en un mismo momento (factor importantísimo en el futbol, el momento). Se escucha fuerte decir que fue un accidente llegar a esas instancias, pero es la realidad; para Queretaro y su gente fue un bonito accidente, pero al fin y al cabo accidente.

La salida de Rafa Puente, un técnico joven, estudioso y virtuoso de discurso, ejemplifica aspectos preocupantes del futbol mexicano. ¿Qué cambio de una temporada a otra, para que el equipo no tuviera esa continuidad de juego y de identidad con el novel técnico? ¿Por qué no puede tener continuidad?; será acaso la mentalidad del futbolista de la liga mexicana?

Y a su vez, el regreso del “Rey Midas”, con ese triunfo inobjetable de tres a cero ante Morelia, entusiasma al aficionado y alimenta más su mito: “Todo lo que toca, se convierte en oro”.

Para Los Gallos Blancos de Queretaro, la presencia de Vucetich es un gran lujo por donde se vea. La experiencia, calidad y el factor humano lo convierten en “la joya de la corona” en estos momentos para el club. Y como tal, todo debe girar en torno a él.

Esperamos que el aficionado queretano tenga la sabiduría para no querer comparar esta nueva etapa de Vucetich con la primera en el club, ya que los momentos y sobre todo, la plantilla es radicalmente diferente; para esto, se requiere prudencia y calma para ir aceptando este nuevo proyecto. Proyecto que sin duda debe ir paso a paso, ya que seguramente no será tan eléctrico y mediático como la primera etapa de Vucetich (y Ronaldinho) en el cuadro gallo. Esperemos también que la ambición de resultados inmediatos del aficionado, no los confunda creyendo que todos estos horribles juegos de las anteriores jornadas cambiaran de un día para otro y que el estilo de juego se convertirá en oro inmediatamente.

Aunque, si hay alguien que lo pueda hacer, sin duda es nuestro “Rey Midas”.
Bienvenido nuevamente a Querétaro Vuce.